¿Alguna vez se ha entrenado en un programa sin ver resultados? ¿Fue un programa inteligente desarrollado por un entrenador respetado? Tus amigos completaron el programa y obtuvieron excelentes resultados, pero tú no, ¿verdad?
¿Alguna vez ha tenido que forzarse a trabajar en un plan que no le motivó? Quizás incluso te hizo sentir culpable por ello. O tal vez, sin notar ningún avance, asumió que su «mala genética» era la causa. ¿O pensaste que el programa era malo cuando a otros obviamente les gustaba?
Esto es algo común. Y el problema no está en el programa, tu trabajo o la genética, sino en el hecho de que el programa de entrenamiento no se ajusta a tu perfil psicológico y neurológico, es decir, de hecho, a tu tipo de personalidad.
Esta no es una psicología popular superficial. El perfil de personalidad está determinado genéticamente por el equilibrio de neurotransmisores en el cuerpo, y los neurotransmisores lo controlan todo.
El sistema nervioso lo gobierna todo
El sistema nervioso es responsable de reclutar fibras musculares, determinando cuántas fibras puedes estimular para que crezcan. También es responsable de la coordinación y ejecución de movimientos básicos.
Lo sabes, pero hay algo de lo que quizás no seas consciente: el sistema nervioso también es el centro del control de la motivación. Incluso juega un papel muy importante en la respuesta al estrés, además de determinar la energía, la concentración y la potencia de trabajo durante el entrenamiento.
La clave para un entrenamiento exitoso es una fórmula simple: entrena duro y mantente enfocado. No podrás mantener este último, al menos por mucho tiempo, si el programa no te motiva, y para ello debe coincidir con tu perfil neurológico. Hacer ejercicio para aprovechar su tipo de personalidad neurológica también mejorará su bienestar y aumentará la productividad en otras áreas de su vida.
Tu personalidad te da una idea del equilibrio de los neurotransmisores en el cuerpo, que son altos y bajos. Estos niveles influyen fuertemente en el comportamiento, ya sea que lo sepa o no.
Es por eso que evalúo el perfil de personalidad de cada culturista, atleta o crossfitter que entreno. Esta estimación me da una muy buena idea del equilibrio de los neurotransmisores en sus cuerpos, luego utilizo esta información para planificar su entrenamiento.
Si el entrenamiento no es apropiado para el tipo de perfil, puede provocar fatiga crónica, disminución de la motivación y aumento de la respuesta al estrés, e incluso provocar lesiones. Sin duda, esto conduce a una falta de progreso. Por eso es posible que esté siguiendo el «mejor programa del mundo» y no obtenga resultados. Para obtener resultados óptimos, debe entrenar de acuerdo con su tipo de personalidad.
A continuación, discutiré los tres neurotipos principales y qué neurotransmisores son altos o bajos en cada uno, y cómo esto debería afectar el ejercicio, la nutrición y las opciones de suplementación.
